La Procrastinación

Pro-crastinar, del latín "pro" (poner adelante) y "crastinus", o "cras" (que se refiere a mañana, al futuro) refiere a la tendencia (que quizás todos conocemos?) de dejarnos seducir por cosas más agradables y posponer las acciones que vinculamos emocionalmente con esfuerzo, rechazo o miedo. 

Posponer lo más prioritario porque despierta en uno una sensación de impotencia es dificil de justificar, hasta que tengamos un reemplazo en el que fijarnos. Ni bien tenemos el reemplazo a mano, alcanzamos a justificar nuestra conducta aunque sea con arumentos torcidos. Y sabemos que nos auto-saboteamos. 

Y lo peor es que no solo uno se acostumbra a posponer, sino que tambien se acostumbra a la carencia relacionada a ello. Por ejemplo luego de posponerse durante años por razones como criar los hijos, o construir una casa y ahorrar, uno pierde hasta el impulso para hacer algo para uno: un masaje, un viaje, un regalo, vacaciones, o por lo menos un rato de relajación completa. Es decir, uno pierde la capacidad de vivir!

Qué hacer para cambiar esta costumbre que lastima a cualquier proyecto de vida?

Es un tema de cuan cerca estamos con nuestras prioridades de vida, combinado con el tema de nuestra auto-estima.

Para revisar prioridades, necesitamos tiempo. Imaginate que estarías revisando la organización de una boda, punto por punto, para asegurarte que todos estarán listos, que no faltará nada en el momento más importante. Es un procedimiento que necesita de mucha atención, y que saldrá en forma correspondiente al cuidado que le pones. Por tanto, al revisar nuestras prioridades de vida (no hablamos de una fiesta social, sino de un plan de vida!!) fallamos. Es que nunca hemos aprendido a revisar- y planificarlas bajo supervisión o acompañamiento benévolo de una persona referente, y el TREMENDO tamaño de esta tarea asusta.

Así procrastinamos jugando a saber a dónde vamos, pero sabemos con exactitud que nos estafamos.

La primer cosa que hacer es bajar la expectativa, y no imaginarse que la tarea sea un monstro del tamaño de un raptor prehistorico, sino tomarse un rato para ponerla en un contexto bien concreto. cuanto más alta la expectativa proyectada en algo, más nos sentimos disminuidos e incapaces de afrontarlo como desafío, sino que se convierte en amenaza, y esto solo por una falla en nuestra mente!

La segunda cosa sencilla y mágica es el simple hecho de ponerle una fecha, o unas fechas necesarias para su realización.

A partir de este momento, el camino se va abriendo, y podemos celebrar cada fecha cumplida, cada logro que nos está acercando al objetivo.

No te pongas objetivos inalcanzables, pues es la alcanzabilidad que determina tu conexión con tu energía, y que te motiva para avanzar. Los marketineros lo saben: si te proponen un producto caro en cuotas, parece de repente alcanzable para tu bolsillo del momento, y comprás! Siempre que logras hacer un pasito más, crecerá tu sensación de lograr, y te fortalecerá para conseguir el próximo paso. A nivel cerebral se van produciendo hormonas de placer, como la dopamina, que te generan ánimo, y ganas de participar de la vida.

La espiritualidad aplicada es antiprocrastinadora, pues para qué posponer a mañana, lo que ahora tienes en mano para que se convierta enseguida e indirectamente en una fuente de hormonas de placer?

Cuando menos procrastinas, mejor lideras. Sé lider de tu vida, de tu matrimonio, de tu negocio, y de modo a que no sea todo vinculado a una forma de estrés que simplemente se puede evitar.