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Hay dos maneras de votar

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Viniendo de la Suiza, para mi votar es un deber natural, y un placer, y me llama la atención que en la mayoría de los países que conocí fuera de la Suiza, la votación está considerada como un objeto de pelea, de polarización y lleva a una exasperación masiva cuanto más se acerca la fecha.

También me extraña mucho ver tan poca construcción en común, aunque teniendo mucho más recursos que la Suiza, que igual se ha convertido en un país envidiable por el simple hecho que está bendecida por una conciencia común más comprometida y transparente.

Sin entrar nunca en el nivel polémico de quienes creen tener razón en la(s) forma(s), te propongo pensar más a FONDO. El objetivo de la Fundación nunca será de polarizar, sino de alentar a reflexionar a niveles de fondo.

Si, en el fondo, hay dos maneras fundamentales de votar.

La primera es desde la unión, poniendo al gran organismo en primer plano. Uno mismo se siente en una posición de servicio, como una fuerza más que suma al imán, un imán que quizás no va exactamente en la dirección que yo quiero, pero que trabaja en el sentido de la sanación, de la unión, del respeto de la vida, y de la transparencia. La prioridad es el organismo.

La segunda es desde la resistencia, poniendo un freno a aquel que no queremos. Quizás también se siente unión adentro de los compañeros resistentes, pero el objetivo es dividir, pues el "grande" no se doblegará nunca, sino que a lo sumo perderá fuerza. Ponerle un freno a algo es todavía lejos de poder dar una gran contribución en un sentido constructivo y pacífico. La prioridad es el foco, o el individuo.

Comparemos con el cuerpo humano:

la cicatrización es un proceso de unión. la convalecencia luego de una enfermedad también. Una reconciliación luego de una pelea también. Todos los procesos de unión llevan a un aumento de paz.

El proceso disociativo también puede ser parte, por ejemplo al expulsar un cuerpo extraño, al eliminar células contaminadas por el virus.
La gran diferencia entre ambos procesos es que la parte disociativa es preparatoria, mientras que la parte asociativa está YA en la ejecución del proceso creativo.

Preguntarás entonces ¿como ejercer resistencia constructiva sin convertirme en un factor que termina agotando recursos sin sentido, tanto en mi mismo como en el gran organismo? ...

La mejor manera que veo -desde mi observación como médico y como suizo experimentado en procesos democráticos- es entrando en el barco principal, y ayudar a corregir el curso, con argumentos creativos que pesan más por estar a favor del bien común.

Cuanto más dividido sea un organismo, una empresa, una familia o un país, más energía se pierde en confrontaciones, y esto aniquila el poder co-creador a favor de la unión. Pensemos a los termitas, que logran edificios gigantes, por su capacidad de unión. Siempre habrá confrontaciones, no necesariamente porque no hay comprensión, sino por lo general porque los motivos de fondo no son los mismos que aquellos declarados en la forma.

Como alumno de la introspección, intenta no dejarte engañar nunca por manipuladores. Son quienes usan tu buena fe para ser parte de planes disociativos. En toda sencillez, usa tu sentido común para ver en dónde hay más potencial de unión.  Y más que mil palabras, los hechos no mienten, ya que son la realidad.

Este tema da para mucho más, quizás para otro día.

Modificado por última vez enDomingo, 22 Octubre 2017 11:42
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