Las Adicciones
Los adictos suelen tener o desarrollar un profundo desprecio por sí mismos, y la mirada de los miembros de la sociedad se divide: por un lado en personas que también los consideran como "menos", y, por el otro, en aquellos que harían cualquier cosa para ayudarlos... Sin embargo, ni una ni otra postura parece ayudar. ¿Qué pasa con el individuo que se vuelve adicto, se queda en la adicción, y tiene tan poca capacidad como para salir de este callejón que parece sin salida?
También hay una asombrosa paleta de variantes, hablando de adicción. Desde la adicción a la televisión, al celular, al juego, al sexo, a la comida, al consumismo en general, a viajar, al deporte, a tener el control de todo (¡Si! De alguna manera se va confundiendo fácil- y lógicamente la línea exacta entre obsesión y adicción), a las redes sociales, al estar en un escenario, o pasando por la adicción aceptada, integrada en la sociedad, como al cigarillo, al alcohol, a la marihuana, al éxtasis, al dinero, a la velocidad, al poder; hasta las adicciones legalmente punibles - y generalmente muy condenadas - como la cocainomanía, el consumo de crack, la pedofilía, la cleptomanía, la necrofilia...
Si bien uno no tiene nada que ver con otro desde su gravedad e impacto social, las adicciones se asemejan ya que tienen unos puntos en común a nivel de sus causas que se encuentran cuando uno va más a fondo, y no desde una mirada superficial que se contenta con hacer un repertorio descriptivo con rótulos, viendo este fenómeno desde su simple expresión.
En este ensayo primero vamos a desarrollar para los lectores registrados la parte general, que nos permitirá entender cómo acercarnos al problema de modo constructivo. Luego, para los Miembros de la Fundación, vamos a profundizar más y ver cuáles son los mejores métodos que propone la Medicina de Sistemas para salir de modo rápido y contundente de la adicción.
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