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Como encontrar el precio correcto: ni “caro” ni “barato”, cuando uno crea un emprendimiento?

Hola Jean, queremos crear un emprendimiento en nuestro pueblo, y chocamos con opiniones diferentes en cuanto a las exigencias y los precios. Nos puedes enseñar algo al respecto para que lo manejemos bien?

Categoría: Organización hace 7 años
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Pregunta hecha hace 7 años

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El precio es el nexo entre (A) el valor (subjetivo) que le damos a una cosa y (B) el cálculo atinado del valor (“objetivo”) que necesita tener para asegurar la prosperidad y la continuidad de vida del emprendimiento.

Así que hablamos de dos cosas distintas. Por eso, las discusiones suelen estar sin sentido si uno se pone de un lado, mientras que otro razona con el otro hemisferio. Ambos tienen razón a su manera, pero aquel que permite que un emprendimiento siga en vida, es el segundo, mientras que el primero (A) siempre arriesga un destino incierto, entre grandioso y miserable.

Analicémoslo.

El cálculo objetivo de la prosperidad según “B” es sencillísimo. Siempre se tiene que cumplir con la regla de la abundancia: Sostener reserva actualizada, y si no hay, crearla. Sin reserva, no hay más que una reproducción exacta de lo que ya existe, pero lo que existe, envejece, y se va auto-destruyendo por la naturaleza misma del paso del tiempo. Por esto es Clave la reserva: Ella permite el mantenimiento del negocio, permite que puedas vivir tu vida gracias al negocio, que puedas reinvertir en más mercadería, agrandar o mejorar cualitativamente, y también permite afrontar los imprevistos.

Para “B”, ningún problema, solo hay que buscar una estrategia para que se conozca tu producto, y un local atinado, gente idónea, hacer cálculos, y listo.

El problema es “A”. Para él, todo debe ser muy barato para compensar su miedo a que nadie venga, o muy caro, para compensar su miedo a que no esté valorado, y entonces se asegura de estar en la elite financiera, que juega constantemente con el tema la relatividad del valor y el encanto de tener para “ser”…

Si pienses como “A”, tu negocio te traerá muchos altibajos, y es muy probable que nunca salgas del estrés. Si eres joven, proba, total tienes la vida por adelante y mucha reserva de fuerza, pero si conoces a la MDS y la Panmeditación, mejor que escuches a “A” en tu interior con una cierta distancia, solo para que te indique cuales son todavía sus miedos, tomándolo como incentivo para superar sus causas.

Ahora hay otro factor importante: ¡Es que la mayoría de la gente piensa como “A”!  ya sea nivelando “por arriba” o “por abajo”.

“A+”: Para Algunos con alto poder adquisitivo que tienden a considerarse “exitosos” por tener este privilegio, todo precio “común” indica que no es algo “exquisito”, ya que todos le tienen acceso. Leí hace poco un artículo sobre bolsas de aire de diferentes partes del planeta que se venden a precios exorbitantes… ¡Pero que encuentran comprador!

“A-“: Existe también el otro lado A, aquel de los quejosos que nunca hacen lo suficiente para salir de la miseria que reina en su mente. Para ellos, todo es caro, aun becados, se quejan del precio del transporte, y evitan cualquier costo suplementario, por ejemplo, van a fotocopiar el libro de un autor y tienen la sinvergüenza de pedirle un autógrafo.

Éste es el lado que nivela para abajo, y que contamina su entorno, que impide que las cosas crezcan, pero que se queja de que no crecen, y grita para obtener subsidios de algún “poderoso” imaginario, que en su mente es nada menos que la imagen representativa virtual de su ira por estar en la miseria y no conseguir salir de ella.

Lo has conocido en tu entorno? ¿O en ti? Si es así, tendrás que estar muy, pero muy prudente con este lado “A-”, que surge de un profundo daño a la auto-estima, y se vincula con un conflicto entre el mandato de no-merecimiento y la comprensión lógica del merecer como cualquier otro, o -peor- la comprensión emocional de que “yo merecería comprar también bolsas de aire a precio de locos” Son campos de tensión sumamente conflictivos adentro de uno, y contaminan el ambiente, porque para ellos nunca habrá algo suficiente y justo… hasta que el conflicto este comprendido y superado. 

Por qué "prudente"? es que fácilmente se empacan y proyectan en el afuera aquella tensión que no supe entontrar solución en su interior.

No te dejes contaminar ni perder tu tiempo con socios que no resolvieron su conflicto interior, pues te cargarán, te culparán, y abandonarán en camino, para a final envidiarte y cambiar de vereda de modo a que nunca tengan que disculparse.

O ¿piensas que no será así? No seas naif, la experiencia de vida nos hace pasar todos por estas historias de saboteo.

Para ello, propongo siempre crear y sostener dos (de tres) canales de consumidor en tu tienda:

1       El canal de servicios para los “A-”s en conflicto consigo mismo que nivelan por abajo
Si fuera una panadería, haría por ejemplo medialunas de harina blanca barata como lo quiere la gente promedia, pero con algo especial que la destaca por “bien hecha”

2       El canal de servicios para los “A”s que lo han resuelto en su interior.
En la misma panadería habría “medialunas VIP”, hechas de harina orgánica, con manteca, sal de Himalaya, y hechas a último minuto, bien calientitas. Costarían quizás tres veces más, pero siento diez veces mejor.

3       Renunciaría al canal “A+” que busca precios exagerados
Pues es una clientela muy exigente y dependiente de caprichos, por ejemplo apenas salga la medialuna con hoja de oro sobre tabla descartable de madera negra incrustada de diamantes al mercado, dejan tu producto por no ser tan exquisito como el otro, o te sientes obligado a competir hacia lo absurdo y convertirte en una bola de Ego que se la debe creer para vender.

Y todo esto, lo haría desde mi “B” más despierto posible.

Juntos, con esta base de conocimiento y este compromiso compartido, logramos cualquier cosa, y siempre será hermosa, próspera, servicial, útil, evolutiva.

Aquello que no tiene estas características no podrá llamarse MDS.

Recapitulemos: Son simples las condiciones para ello:

-        manejar los fondos con su “A” domado,

-        con reservas

-        con humildad,

-        con compromiso transparente y

-        sin desperdicios de tiempo ni de prioridades.

Esto es la propuesta MDS: Acercarse de la excelencia, no solo en el producto, sino en el humano, a la par.

No es cuestión de recursos, sino de unidad de voluntades comprometidas.

 

Gracias por hacer la pregunta. Espero que esta aclaración les sirva a todos aquellos que están  en la elaboración de un proyecto, con ambiciones MDS. Así ustedes se convertirán en testigos de que se puede!! 

Jean Niklaus (2)
Respondido hace 7 años
Jean Niklaus (2)

Gracias jean más que bienvenido la aclaración!!!!  

Lidia Ciprés
Respondido hace 7 años
Lidia Ciprés

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