¡Hola Valentin! ¡Hermoso que me hagas estas preguntas!
Imaginate un grupo de caballos que te sigue cabalgando... todos en la misma dirección... luego de muchas horas de cabalgata, tomas un descanso. De repente, cada caballo va hacer lo que le gusta: dormir, comer, beber, socializar, descubrir el lugar, etc.
Tu pensamientos durante el día son similares a la cabalgata: ordenados, hacia un objetivo, con control, cambios constantes, pero agrupados.
Tus pensamientos durante la noche son dispersos, incoherentes, separados, independientes, paralelos, y vinculadas a percepciones diferentes que no tienen coordinación: pueden existir encima de otro, o en paralelo, o en sucesos descoordinados entre sí. Aun asi, de modo puntual, parecen ser coherente en el momento del sueño, aunque no lo son desde nuestro momento despierto.
Asi como los caballos, tus neuronas se restauran a la manera como les conviene individualmente durante la noche.
Por ello la importancia de cuidar un excelente sueño, y con las horas necesarias!
Lo interesante del pensamiento "suelto" del sueño, es que permite salir de las limitaciones de un pensamiento ordenado, que suele auto"censurar" ciertas partes, que de repente podemos percibir, principalmente en forma simbólica, desde los sueños. Por ello, los sueños pueden sernos de gran utilidad para observar lo que realmente nos está pasando en nuestro interior.
Particularmente si somos personas con tendencia negadora, puede ser parte muy importante de nuestro camino espiritual, ya que nos confronta con opciones de introspección.