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Qué propone la MDS para poder resolver la polémica sobre el derecho al Aborto?

Categoría: Sociedad hace 6 años
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Pregunta hecha hace 6 años

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Con gusto les doy una respuesta fundada en la mirada Neo-Evidencialista. Ella solo convendrá a quienes están capaces de mirar los hechos de manera incondicional / desinteresada. Es decir aquellos que se saben capacitados para percibir con la neutralidad de quienes no decidió por adelantado a partir de un prejuicio, un dogma, una tradición, una creencia o una proyección, la entenderán sin problema. Es un gran desafío llegar a esta postura, porque significa ir más allá de las propias limitaciones.

Esta posición frente a los hechos de la vida es la esencia misma del Neo-Evidencialismo, destinado a cultivar las oportunidades de unión en medio de las peleas polares. El desafía cada incoherencia en uno mismo, y enciende su haz de luz sobre cada excusa dudosa encontrada en un rincón de nuestra propia sombra.

Pido a quienes quieren hacer un comentario al final de este artículo que respeten esta postura de unión y sumarse con su máxima constructividad. Los comentarios destructivos -que apuntan a generar problemas en vez de soluciones- serán eliminados.

Una Mirada incondicional y generosa

Los aspectos de la vida se van constantemente compenetrando con los de la muerte. Siempre que comamos, caminemos o viajemos con un vehículo, matamos: vida animal, bacteriana, o vegetal... y si queremos pasar al extremo de no matar en ningún nivel, estaríamos matando de inmediato a nuestra propia capacidad de vivir.
Preservar la vida más allá de sus ciclos fisiológicos crea momias, flores secas, cuartos decorados desocupados por un luto en espera de resolución, colección de recuerdos, etc. Es decir que genera reliquias de la vida, pero... ¡muertas!. Al revés, aceptar sus ciclos crea incesantemente nueva vida.

Esta introducción nos pone en una meta-posición de observador (titiritero), que es muy distinta a la de un actor (títere), en medio de todos los tironeos y preguntas abiertas sobre este tema existencial.

Nos cuesta mirar el tema del aborto sin prejuicio, tendemos a llegar al límite del concepto que hemos elaborado para nuestra propia visión de la vida... y este concepto suele quedarse en la improvisación o la imaginación proyectiva para la mayoría de las personas cuando se trata de uno mismo, y es lamentablemente la pobre base sobre la cual buscan sus referencias para opinar -con cierta soberbia- sobre los derechos de los demás frente al tema del aborto. Pues quienes más opinan y ruido hacen no suelen estar justo en esta situación, y en el caso que les pasaría, se la arreglarían probablemente sin contemplar la ley de turno como referencia para su vida, sino tomando en cuenta primero sus propias convicciones y obligaciones. La doble moral de siempre.

Por ello, propongo que busquemos estar en una posición menos condicionada, y más generosa, abierta, dispuestos a revisar los conceptos de la vida, simplemente para salir de lo estrecho y poner lo que creemos conocer en un nuevo concepto más coherente. Es el propósito de este artículo.  

La vida

Como sociedad, tenemos una visión sumamente limitada y polar de lo que es "la vida" y de sus diferencias en torno a su importancia: Primero solemos considerar que el tramo de unos 75 años de vida física es "la vida" y punto. Para algunos, la vida "después" de la muerte es la única vida (eterna) que vale, con la condición de que este ya mencionado tramo de vida física este vivido con total devoción hacia las reglas (humanas) locales en las que uno nace. (aquellos que no cumplen con las condiciones que se atribuyen con autoridad -pero no con autoría- a "Dios" suelen ser considerados como "infieles", por lo que se les promete que nunca se ganarán esta "vida" imaginaria). Al seguir esta lógica, inmolarse les parece ser la mejor opción para llegar más rápidamente a la solución y escapar del sufrimiento de la miseria en la que viven.

También pareciese que lo tenemos todos bastante claro: en la mente de muchos, la vida de un humano rico vale más que la de un humano pobre, a su vez más que la de un mono, luego más que una mascota, que supera el valor de la vida de un gallo, encima de la vida del pollo que comemos, luego vemos valor en los insectos lindos con colores, pero no en insectos feos que despiertan temor. Y finalmente, la vida o muerte de muchas plantas y de millones de bacterias nos deja perfectamente indiferentes.

Pero TODA nuestra vida física depende a cien por ciento de la vida y composición de miles de millones de bacterias. Algunas nutren, otras defienden y otras atacan constantemente las substancias de nuestro cuerpo físico.

Un hombre, una mujer, y una bacteria tienen en sí el mismo valor de vida, según la ampliación del microscopio que usas. Si usas tu afecto para hacer la comparación, es probable que te enojes al leerlo. Sea dicho de paso, la bacteria, por no tener mente como nosotros, no pone ella misma obstáculos a su propia vida, mientras que nosotros le ponemos condiciones a todo.

Solo hace falta tomar unos minutos para reflexionar y poner en cuestión con un poco de picardía lo que quisimos creer, y nos damos cuenta que no era tan claro en absoluto.

Enjuiciamiento social

El aborto es un severo desencuentro social en múltiples niveles. La primera víctima es la madre, y la gran perdedora es nuestra sociedad. Mientras tanto, el SER (inmaterial) que no pudo llegar a término en la materia, sigue su camino.

Vamos en detalle: Embarazarse de modo no consensuado es una consecuencia de muchas fallas sistémicas. La madre se encuentra presa en circunstancias en las que cualquier decisión es una experiencia de soledad y una calle sin salida que la afectará: Ya sea guardando un embarazo a pesar de las circunstancias adversas, o tomando la decisión de abortar. Te voy a contar por qué resulta de fallas sistémicas: Un embarazo no planificado puede ser por ejemplo por la falta de afecto/inclusión o respeto que una persona habrá sufrido en su entorno familiar, quizás con no-comunicación, con no-aceptación, o con comunicación inadecuada sobre temas de preservación de la dignidad de uno. Uno de los protagonistas puede también haber crecido en un entorno en el que los temas de sexualidad son tabues, o con falsa información sobre métodos anticonceptivas. Muchas influencias sociales pueden ser determinantes. El simple hecho de haber compartido un despertar sexual antes del momento adecuado, (abusos) de identificarse con ciertas escenas de películas o imágenes hechas parar estimular deseos ocultos, o el sueño de realizarse como madre (ilusiones), o los celos hacia una hermana que se ve feliz y realizada con su pareja, pueden influenciar la capacidad de decidir durante el momento corto y exaltado de una posible fecundación. También puede ser que hubo una simple falta de atención para preservar su destino de vida, solo durante unos minutos, o un profundo descreimiento sobre su derecho a la dignidad, quizás un sueño loco compartido con alguien que la escucha por primera vez, aumentado por algo de alcohol, una pizca de droga, o una acción bajo presión social -frecuente en la pubertad- para llegar a hacer cosas que uno no realmente quiere hacer. Muchas veces nos pasa a todos cuando estamos bajo presión: No nos tomamos el tiempo de decidir lo que fuera justo, planificando nuestro destino.

Hasta aquí, nadie se ofende, todo tiene su explicación, aunque sea una excusa. Es considerado "normal" y humano. Pero a la hora de leer el test y oficializar un embarazo, toda la opinión publica empieza a juzgar, polarizar, para darle la exclusiva culpa a la mujer, que de repente tiene en sus manos la decisión que va influenciar su nueva etiqueta frente a todos: de un lado se escucharán frases como "pobrecita, sola, que se lo arregle ya que es ella que hizo el error" y de otro lado con el dedo aún más inquisidor, tipo "Mala persona, medio asesina por abortar, o egoísta, que tenga que ser castigada por la sociedad o por Dios".

Detrás del dedo inquisidor hay un llamativo morbo hipócrita, que esconde lo más oscuro de cada uno. Por ejemplo el deseo propio (frustrado/tabú) de tener otro embarazo, de vivir una pasión, de ser joven, de acostarse con una persona joven, de deshacerse de un hijo problemático, de haber nacido en una familia más pudiente, etc. son tabues, zonas prohibidas en la propia mente. Al ver este tema en otras personas, se activan los afectos relacionados a nuestras propias problemáticas no resueltas. Y los afectos que nacen de zonas reprimidas en uno mismo nunca son justos ni constructivos.

Desde la MDS, en búsqueda de la máxima coherencia, podemos afirmar que en cualquier sistema la vida y la muerte se complementan, desde posiciones, dimensiones y grados de interacción diferentes. Ellos son dos aspectos inseparables de lo mismo, que juntos representan la forma mayor que merece el nombre en mayúscula de ¡VIDA!. Resulta que a nivel organico no existe la muerte, ya que son formas de vida que se suceden y complementan. Quizás suena más coherente asociar el concepto de muerte a lo inorganico.

La Concepción

Al concebir, minutos o horas después del sexo, dos células incompletas (óvulo y espematozoide) se unen para formar una sola célula completa, capaz de recibir y representar una presencia. La presencia inmaterial -que le va dar "ánimo", es decir movimiento, identidad y rumbo- se puede comparar a la onda inmaterial, casi omnipresente, "4G", que le da el timbre, información y duración al mensaje o al llamado que ves en la materia de tu celular. Si se te ocurre apagar tu celular, no habrás dañado a la onda que te rodea.

Así que la concepción es algo coherentemente comparable al simple hecho de poner baterías en tu celular (=asemblar partes para que la base física sea completa) y encenderlo (=conectar con el mundo inmaterial): De repente, el mundo inmaterial interactua con un mundo material preparado para este efecto. Es un acto "sagrado" que involucra a dos polos del mundo polar (material) y una presencia del mundo apolar (inmaterial). Una trinidad que llega a ser una unidad funcional, una síntesis entre dos mundos de naturaleza opuesta: El mundo de la omnipresencia inmaterial ("Espiritu") encuentra su complemento físico (de espacio limitado y único) para manifestarse. De inmediato, el mundo material se anima, evolucionando en sus formas para responder a los impulsos de vida que vienen de este "otro mundo", de este "más allá" inmaterial que lo motivan a destacarse del simple mundo metabólico mineral.

Proyecto de Vida

El proyecto de vida de un ser empieza en el momento preciso de la unión de los tres componentes citados arriba. Pero primero, es un esbozo de proyecto, con alta "mortalidad", lo que significa que una gran proporción de los embriones no encontrará consenso (energetico, metabólico, genetico, inmunológico) suficiente para seguir creciendo, y se da un aborto espontáneo, una salida por desacuerdo de recursos. Este proceso de prueba y error ocurre en general durante las 12 primeras semanas, que llega a un contrato firme entre las vidas de la madre, del bebe y de las circunstancias de vida que rodean el proceso. Así como debemos respetar los límites que nos impone la vida misma en este proceso, propongo que se respete la libertad de la madre para tomar la decisión más correcta en medio de lo que le ofrece su situación de vida, de su madurez, y del acompañamiento que recibirá al aceptar el compromiso.

Al medir todos los parámetros, 12 semanas se impone definitivamente como último plazo fisiológico para la aclaración de los términos del contrato con la vida.
Aunque 12 sea usado como referencia legal, sería mucho menos doloroso lograr este contrato con claridad dentro de 9 semanas.

Querer hacer marcha atrás luego de este plazo es romper una obra pactada, enraizada, lo que lleva a una seriedad muy superior, pues romper un pacto firme tiene consecuencias enormes. Lo mismo pasa con cualquier contrato, que estipula un precio, cada vez más alto al llegar la fecha de entrega por el caso de retirarse. Lo mismo nos pasa en relaciones, en las que luego de un tiempo para conocerse nace el concepto de compromiso, sin el cual nunca se podría construir algo de a dos.

Son pocos los sistemas de pareja /de familia que ya lo tienen muy claro en el momento de una fecundación. Es decir que la mayoría de los pactos con la nueva tarea como padres se realiza dentro de las primeras semanas. Este pacto, para ser perfecto, necesita 4 "firmas": la de la madre, la del padre, la del entorno y aquella de la naturaleza. Al inicio de un embarazo, casi siempre hace falta por lo menos una de ellas.

Miseria y Clandestinidad

No busquemos excusas: ni para matar, ni para supuestamente "preservar lo que consideramos vida", aunque sea con el precio de matar destinos o de criar destinos miserables. Es cómodo mostrar con el dedo a la chica embarazada, cualquiera sea su decisión frente a su embarazo, pero en verdad esta chica nos está dando inocentemente una tremenda bofetada: la humillación de haber fracasado como sociedad, por no haberla preparado, acompañado, formado, y aún peor: por abandonarla como una papa caliente al ponerla en el banco de los irresponsables y delincuentes que se lo tienen que arreglar solos y sin molestar. Peor, porque demuestra que seguimos con la inacción cómoda frente al mismo problema de siempre, en vez de aprender de nuestros errores. Quien se atreve a condenar el aborto sin haber hecho nada para solucionar el problema de un modo que sea solucionado de verdad, es incoherente. Solucionar "de verdad" implica muchísimo más que solo alcanzar soluciones cosméticas o parciales, como distribución de condones gratuitos, subsidios, puestos de trabajo con horarios y modalidades flexibles para madres solteras, jardín de niños en la empresa, sino que se necesita una integración real para que haya una contención del niño y de su madre con un nivel evolutivo suficiente, formación y salidas laborales alcanzables a cambio de un esfuerzo sincero. Puedo asegurar que este tipo de sociedad -soñada- alineada a soluciones reales permitiría resolver la gran mayoría de los temas que suelen llevar fatalmente al aborto. Lo fatal es que la madre sigue viviendo con una condena, tanto desde si misma como desde el entorno, o con una mentira a cambio de no tener que recibir condena social. Es como si su derecho a vivir se hubiese cortado a la mitad. Al hombre no le pasa esto, todo el sistema apunta al olvido y listo... excepto si ha sido un varón que fue abortado, y que luego nacen tres nenas.

En síntesis: en la MDS, llegamos a que la coherencia sistémica vaya buscar en cada situación individual la mejor manera de celebrar vida. Sin miseria, en todos sus sentidos. Es decir, que primero tenemos que aprender a resolver estos desafíos juntos, con un exzelente padrinazgo (personal y social) hacia la chica soltera, la pareja inexperimentada, el novio desempleado, y el niño por crecer, si es que se puede evitar el aborto. Al ver que este camino no puede ser realizado, hay que acompañar a estas personas - generalmente jovenes y con poca preparación frente a este tipo de desafío - para tomar la decisión correcta, y superar sus consecuencias. Es por así decir cambiar una vida por una vida. Renunciar a cuidar una vida que iría hacia el desastre, para aprender a cuidar la vida de desastre y llevarla a una vida digna... y quizas convertirse ulteriormente en una excelente referencia para alguna amiga que tenga que atravesar la misma situación.

El tema del aborto, bajo esta mirada, luce bajo una nueva luz: se trata de la lucha a favor del diálogo a favor de una reducción de la miseria humana.

Una chica marginalizada por su valentía de cuidar al hijo concebido por error es victima de nuestra miseria. Y quienes conocen casos así, saben cuanta hipocresia se refugia detras de conceptos religiosos para justificar un supuesto derecho a condenar. Es decir, que otra chica que lo hace en clandestinidad para ocultarlo de la mirada sentenciosa de su entorno, encubierta por la mentira, lo pasa mucho mejor que la primera, pero arriesga su vida, y se vincula con personas que están fuera del sistema, con un submundo que se nutre de la deseperación de jovenes en búsqueda, (al igual que el mundo narco) que se posiciona entre el concepto "ablandado" de crimen y la justificación humanista, en medio de potenciales extorsivos.

La clandestinidad no puede ser una solución. Pero es lo que se logra al prohibir la libertad: criminaliza por decreto. 

La libertad permite el diálogo

Una libertad al aborto es la primera base para poder acompañarnos mutuamente con un dialogo abierto. Esto convierte los primeros tres meses de embarazo por asi decir en un periodo de digestión tardio: Dijerir la idea de ser capaz de ser madre, en medio de un entorno que ayuda a que crezca un ser bello, reconocido, útil y sano. O la idea de darle a este bebe todo lo posible, y de prepararse para que sea adoptado, si es que al final la madre todavía no se encuentra en condiciones.

Convirtiendo juicio y criminalización en respeto y diálogo podremos contribuir a que la vida sea celebrada. Y aceptemos que hay situaciones realmente sin solución a favor de la vida, que tienen que pasar por la fea experiencia de la muerte para reencontrarse con la suerte de vivir y convivir en medio de la magia y la belleza de las flores de la vida.

Los temas pendientes se repiten

Los números de encuestas indican que más de 25% de los abortos son repetidos. Es decir que lo que no se aprende, se repite. Dónde falta el diálogo (por ser ilegal, peor!) se repite el mismo error. Las madres se hunden en el aislamiento, con una componente depresiva, quizás solo pudiendo hablar con otra amiga que pasó por lo mismo. Una situación sin retorno ni salida, que habla en claro sobre nuestro fracaso como sociedad frente al tema. Mientras tanto supongo que seguirán los siglos con el mismo tema, porque es polémico, incómodo, y se suele esperar que por suerte no toque a alguien de la propia familia. 

Perdón si hago la pregunta incómoda, pero es un ejercicio interesante el de ponerse en la piel de una persona en esta situación: Si te tocaría a tí , a tu madre o a tu hija ser una victima más de violación... de un chantaje, o un engaño: ¿Te sumaría el hecho que el aborto sea ilegal? supongo que sería lo último que te iría a influenciar en tu decisión. ¿Con quienes podrías hablarlo abiertamente sin riesgo de juicio? Y si tuvieran que acudir a gente clandestina para ayudar en cambio de dinero, los encontrarían si o si en un país vecino. ¿o no?. Claro que de esto no se hablaría nunca más. Y si resuelves esta pregunta de modo satisfactorio, es que eres una persona absolutamente privilegiada por tener una predisposición y/o un entorno increíble.

¿Qué le falta a una persona que abortó tres veces?
Padrinazgo.

Los duelos de familia se comparten. Por qué el aborto no?

Siempre que alguien fallezca, se suele compartir el dolor de los familiares y amigos. Más aún si es un niño. En cada cultura se hacen entierros y rituales para cargar el peso de la impotencia frente a los grandes asuntos de la vida, y hacer que el luto sea menos cruel. Pero en el caso del aborto, todo está diferente: El dedo de la condena, la ilegalidad y la opinión castigadora de muchos impiden que se pueda enfrentar al tema juntos, reinan con la corrupción de señora Hipocresia. Qué raro que en los tiempos "tan modernos" y entre gente "tan civilizados" no hayamos encontrado -todavía- una manera de acompañarnos mutuamente frente a este desafío de máxima profundidad! Quizás habría soluciones y sugerencias, pero que nunca se conocerán por el simple hecho que -por las dudas- no se puede habla del tema sin tener que enfrentarse a quienes no saben manejar sus afectos. 

Dónde falta la sinceridad y el tejido de sostén social, la carga de haber tomado tal decisión se convierte en un duelo negado, y con el paso de los años no se va borrando como cualquier otra memoria, sino que genera temas de salud física, emocional y social. 

Sueño

Yo tengo un gran sueño que me gustaría cumplir, pudiendo demostrar que existe otra opción para comportarnos como humanos, que no sea la opción enferma de siempre. Sueño con una cultura cerca de la vida, es decir una sociedad capaz de valorarla como comunidad, de regularla como lo hace un ecosistema, capaz de solucionar por adelantado los desafíos, en vez de reparar con parches y dolores los daños hechos. Quiero hacer realidad que un grupo de personas logre ser tan avanzado en su manera de posicionarse frente a los cambios, que pueda servir de referencia para otras comunidades, y así contribuir a que podamos ser orgullosos de ser humanos con un desarrollo sano y bello.

Pasos hacia una mejor sociedad capaz de crear y sostener soluciones

 Para ello, los primeros pasos son introspectivos: Para eliminar lo sentencioso, la maldición, y evitar desgastes, malentendidos, es central comprender quienes somos a nivel del SER. Pues como seres nunca hemos tenido ni tendremos choques. Es como regresar a casa, y darnos cuenta que todos somos manifestaciones (individuales) de lo mismo. Nuestra individualidad se marca como una suerte de código, en medio de la misma esencia.

Desde este punto de conciencia, logramos alinearnos y relativizar el concepto de competencia, propio al plano físico del cerebro mamífero. Es una base humilde, preparada para el consenso. En este terreno siempre se encuentra una solución, sin que deba ser una pelea.

Los siguientes pasos se refieren a
- mejorar nuestra capacidad de comunicación,
- instaurar costumbres y ritmos saludables con una excelente disciplina, pero que no termina siendo rígida,
- higienizar nuestra mente y nuestro ánimo de las cargas contraproducentes,
- opinar menos / fundamentar más,
- buscar lo evolutivo, en vez de solo querer tener razón,
- aprender a invertir más en si como en otros, y reducir los gastos innecesarios de todo indole
- conocer los ingredientes imperdibles para una mejor organización y pro-actividad entre todos
- aprender a planificar, con plazos complementarios, nuestros asuntos importantes,
- encontrar el momento perfecto para resolver, en vez de reparar,
- reducir nuestras prioridades hacia las realmente relevantes,
- aprender a elaborar compromisos que benefician en misma medida al individuo como al grupo que lo acompaña,
- enseñar a partir del ejemplo que funciona
- aprender a acompañarnos en un padrinazgo cada vez más eficiente,
y muchas otras propuestas, que apuntan a que todos los alumnos de Medicina de Sistemas tengan su propia chance de convertirse, poco a poco, en referentes de una nueva sociedad: Una sociedad en la que -ojala- no habrá más que nadar en las aguas oscuras de la ignorancia y la desidia alrededor del tema del aborto.

Conclusión

No estoy feliz con el aborto como "solución". Pero más aún me afecta cuando se corta el diálogo, y se pretende arreglarlo todo con leyes. Es cómodo descansar sobre las decisiones de un juez, aunque sepamos que -además de tener poco para ofrecer- el también cocina con agua: como nosotros. 

Estoy a favor de hacer todo lo posible para permitir que los involucrados puedan vivir siendo incluidos, luego en secunda opción, de facilitar el camino hacia la adopción idónea. Finalmente, cuando nos golpea el martillo del fracaso, tengo la conciencia de que nadie está exento de error: ni quien se cree legitimado como juez, ni quien tiene que aguantar su vida siendo acusado. Tengamos la humildad de aceptar nuestros límites, entender que ni "lo absoluto" ni "lo perfecto" existen, que el compromiso es nuestro mayor desafío. 

"Lo perfecto" real a nivel de la vida y de la muerte es algo relativo que se mide con una cinta MUY LARGA: la de la soberanía desde la distancia y el tiempo, capaz de medir la dignidad y la felicidad que ha logrado una sociedad.

Un "si" para la legalidad no es un "si" para el aborto. Al contrario! No confundamos los asuntos! La primera es una decisión que asumimos juntos para no quedarnos afuera, mientras que la segunda es un asunto íntimo de quienes se harán (sí-o-sí, a su manera) cargo.

Los jovenes de hoy -todos lo podemos percibir con facilidad- tienen un potencial que supera de lejos el nuestro en muchos aspectos. Pero en medio de la desorientación que les estamos brindando, están privados de medios para concretar un rumbo diferente como sociedad. Ellos reconocen de inmediato la decadencia y las fallas de nuestra gestión, y conviven a diario con la certeza que vamos hacia un abismo, y con la pesadez de la duda frente al sentido de querer cambiarlo. La desilusión mata a los más ilusionados. Es nuestra tarea la de elaborar sentido y soluciones, con y para ellos, y para que puedan sentir su rol  y ver su futuro como valores por los que vale luchar.

Por ello, te invito a participar de nuestras actividades, a ser como nosotros un activista de la vida digna, y a poner en práctica siempre todo lo que aprenderás, en forma diaria.
Al hacerlo, verás rapidamente que no hace falta decir que el resultado positivo está garantizado. A veces duele, pero esto también pasa.

 

Pido a quienes quieren comentar o pedir ampliación de información que se quedan estrictamente en un concepto de aporte constructivo, así podemos sumar soluciones entre todos.

Jean Niklaus (2)
Respondido hace 6 años
Jean Niklaus (2)

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