Si, el corte de la muela de juicio atravesando la encía es un ejemplo típico de conflicto sistémico a nivel del organismo físico.
El sistema de la dentición tiene su origen en el terreno mesodermal, rodeado de hueso, mientras que el sistema de la encía es epitelial-ectodermal, lo que significa que son dos sistemas muy diferentes, cada uno en búsqueda de preservar su propia integridad, pero que no tienen otra opción que la de cruzarse y formar un compromiso para convivir en la misma zona. Es decir, que a pesar del choque y de sus diferencias, tendrán que elaborar una solución apta para poder convivir desde el momento de su encuentro programado.
El mandato del diente es "cortar", mientras que el mandato de la encía es "cerrar y preservar". En otros sistemas, sería por similitud como el conflicto entre conservadores y reformadores, o las luchas entre entre indígenas y nuevos ocupantes de "su" territorio.
Esto genera una irritación local, con activación del sistema nervioso simpático. A su vez, la irritación se transmite a través del sistema nervioso periférico hacia el sistema nervioso central, activando una zona reflejo en el cerebro, en su parte medio-lateral... y la actividad de esta zona induce un aumento de tono muscular en diversas zonas del cuerpo, particularmente en la zona Ileo-sacral, lumbar y en la capa muscular de algunas arterias.
Para seguir con las similitudes, es como las consecuencias que puede tener un conflicto local (por ejemplo Mapuches en Argentina) hacia distintas zonas de la nación: Gendarmería, Gobierno, Tribunales, Agricultores, etc...
Todo está siempre relacionado con todo, aunque en grado diferente, y cambiante según el periodo. Los dientes de juicio suelen crecer o irritar durante unos días, alternando con fases de mayor quietud.