Mi yo conducido por mi Yo
Luego de muchos aprendizajes, formaciones, carreras de estudio transitadas decidí dejar de pospones un gran sueño…recibirme de Profesora de Educación Física. Es así que después de mi primer año de formación en MDS decidí y me inscribí en el profesorado más cercano. Hablé con muchas personas para asesorarme de los desafíos con los que podía encontrarme, ya que aún quedaban en mí prejuicios sociales que establecían y condicionaban mi falta de aptitudes físicas por mi edad de 34 años. Uno de esos desafíos era realizar la prueba de 1500 m en un tiempo no mayor a los 6 minutos 30 segundos.
Con la información en mis manos fui hasta la pista de atletismo donde debía rendir los 1500 m y, acompañada de mi esposo, los corrí para saber el tiempo que me tomaba: 6’ 52’’ marcó el cronómetro. Desde allí empecé con los entrenamientos de preparación física y de fondos en un nivel de medio a bajo, pues los momentos libres que disponía para hacerlo eran escasos entre el cursado de las dos carreras (Educación Física y Educación Primaria), curso de Personal Trainer y actividad docente en dos escuelas secundarias.
Llegó el día de la prueba, 14 de septiembre de 2018, me levanto más temprano que de costumbre y realizo mi práctica de PANMEDITACIÓN en el lugar más especial de mi casa. Y como siempre que lo hice, la Panmeditación es la única herramienta que me permitió mayor conexión con el Ser que Soy. En éste estado puro y de esencia pasé a la cocina a preparar una infusión, para luego partir a la pista de atletismo.
Sentí mucha paz, confianza y gratitud por cada segundo que transcurría. No sentí preocupación por los resultados del futuro próximo inmediato, y realmente me sumergí en el aquí y ahora. Me olvidé de que había entrenado poco, de que jamás me había vuelto a tomar el tiempo de los 1500 m desde aquella vez con la ayuda de mi esposo Julián. Me olvidé de los prejuicios sociales, de las expectativas de los demás, de mis inseguridades, y de todo lo que podría haber escuchado antes de ese día.
Siendo las 8:37 hs, y luego de haber entrado en calor con mis compañeras del profesorado, la profesora a cargo da inicio a uno de mis mayores desafíos con un “YA”. Me observé todo el tiempo en mi cuerpo físico y la serenidad permaneció como nunca en un 100%. Segura, con mucha energía, liviana, con la frecuencia cardíaca justa, tranquila y con determinación llegué a la meta superándome de una forma increíble…había mejorado mi tiempo en 40’’. Llegué sin sentir cansancio, ni dolor en mis piernas o con el corazón agitado, fue entonces cuando me di cuenta de que mi respiración durante el recorrido había sido exactamente la misma que en la Panmeditación.
Mi Ser me mostró que el potencial de mi cuerpo físico viene de él, mi yo fue conducido por mi Yo y lo que busqué durante mucho tiempo quedó evidenciado en el mundo de la manifestación, vivenciando personalmente la verdadera felicidad y disfrute en una actividad física.
Desde ese día confirmé mi sueño como Profesora de Educación Física con bases determinantes en Medicina de Sistemas.
Gratitud eterna doctor Jean Niklaus!